James L. Corey

La ventaja de nacer en Louisiana es que, al igual que la malloria de estados sureños , no sueles pasar hambre. Me explico, no quiero decir que se viva bien, pero desde luego no cambiaria esta vida por la de un busca fortunas del norte. Por supuesto las grandes ciudades ya no son mas que ruinas, no creo que haya ciudad en el planeta que haya conseguido resistir la oleada de disturbios que siguio al gran Apagón. El estado esta ahora organizado en llamadas Milicias Agrarias, pequeñas comunidades casi autosuficientes y que por el momento consiguen espantar a los pequeños grupos de bandidos. Desde luego no tendrian nada que hacer contra un pequeño ejercito, por lo que muchas de ellas tienen que pagar tributo. A pesar de todo, es un lugar agradable para vivir en estos tiempos.

¿Que porque no estoy placidamente establecido en una de estas colonias? Jimmy Corey no esta echo para cuidar vacas.

Pero una cosa esta clara, y esque el brazalete negro que hoy asoma en mi brazo, tampoco esta hecho para mi.

-James, ya salen

Valla, olvidaba que no estaba solo. Me pasa amenudo cuando si me enfrasco demasiado en una idea.

-Perfecto. No creo que sean muchos los que consiguen escapar del Polvorin

Los hombres se rieron. Todos sabian que de salir bien este plan seriamos los primeros en lograr algo asi. Y por eso estaban tan cagados cuado sono el primer disparo.

-MIERDA!! Cassidy, Ben, Elie, fuego de covertura, YA!! Evans, Dylan, por el flanco.

-Bien

-Okey

Que obedientes son estos chicos. Va a ser cosa fina.

-Y yo Jimmy?

-Creo que sabes lo que tienes que hacer Angie

La chica sonrio. Hasta en los momentos mas jodidos mola disparar un bazuka.

Quiza con un poco de suerte...